Christmas, Christ-Mass y el Hogar (español)

Hace unas semanas tuve la oportunidad de dar el primer “concierto” de mi vida, una “Clase Concierto” sobre el derecho al hogar. Fue una especie de show, una mezcla de fotos y pinturas exhibidas en pantalla grande, donde cantamos canciones relacionadas con el hogar, ya analizamos sus letras para obtener algunas conclusiones filosóficas y jurídicas.

Para ese “concierto” analicé más de cien canciones dedicadas al hogar. Las letras de las canciones suelen contener ideas profundas y evidentes que la mayoría de los filósofos aceptarían de buena gana. Después de analizar estas letras, encontré que los cantantes normalmente no entienden el hogar como un conjunto de paredes, ladrillos, madera y techo. Por el contrario, casi todos ellos tienen una comprensión personal del hogar. Para ellos, la esencia del hogar son las personas. Por ejemplo, para Edith Whiskers “El hogar es donde sea que esté contigo” (Home, 2009). Muchos otros artistas repiten ideas similares.

En mi investigación encontré que las ideas principales suelen repetirse bastante en las diversas letras. En las cien canciones relacionadas con el hogar que estudié, tres frases fueron las más repetidas: “Voy [o regreso] a casa” (“I’m going [back] home”), “Estaré en casa para Navidad” (“I will be home for Christmas” o “come home for Christmas”) y “Hogar es donde está el corazón” (“Home is where the heart is”). Aunque tales frases a primera vista parecen no estar relacionadas, tras analizarlas más de cerca he encontrado varios vínculos en su contenido.

La primera frase, “Voy a casa” (“I’m going home”), expresa uno de los anhelos más profundos del alma humana, un anhelo que existe desde tiempos de Adán y Eva: el anhelo de “volver a casa”. Ese anhelo no es exclusivo de la tradición cristiana. Muchos filósofos son bastante conscientes de ese sentimiento que llevamos dentro. Ese por ejemplo es el amor de Platón, el “amor platónico”, que expresa precisamente ese anhelo de un mundo eterno, el mundo de las ideas. Recordemos el “mito de la cueva”. En este mundo de “vistas y sonidos fugaces” donde solo podemos ver sombras del mundo luminoso, únicamente tenemos una vaga “anamnesis” de un mundo luminoso y un deseo platónico de volver allí.

Este mismo sentimiento aparece en muchas canciones navideñas, como sucede en la clásica canción de Bing Crosby: «I’ll be home for Christmas / if only in my dreams» (Bing Crosby, I’ll be home for Christmas, 1943). Matthew West acaba de lanzar una hermosa canción llamada “Come home for Christmas” (2022). Y así hay muchas otras canciones con frases similares. “Home for Christmas” es probablemente la segunda frase más repetida en las canciones de habla inglesa relacionadas con el hogar.

Finalmente, la tercera frase más repetida es esta: “hogar es donde está el corazón”. Aunque Lady Antebellum atribuye la frase a su madre («mama said home is where the heart is / when I left that town», Home Is Where The Heart Is, 2008), lo cierto es que la idea se formuló un poco antes, casi veinte siglos antes. Generalmente se atribuye al comandante naval romano Gaius Plinius Secundus, más conocido por los historiadores como Plinio el Viejo (23-79 d.C.). Sobre todo el amor es el elemento que transforma unas cuantas monótonas paredes en un hogar.

Todas estas frases parecen estar conectadas místicamente en un Corazón grande y eterno. ¿Qué significa la frase «Estaré en casa para Navidad”? Christmas etimológicamente significa Christ-Mass. Según la tradición católica, la Misa no es sino la Pasión de Cristo. Quien asiste a la Misa, asiste al sacrificio de la Cruz ocurrido en el año 27 d.C. (muy probablemente), asiste a la eterna ofrenda que el Hijo hace a Dios Padre en el Cielo.

Sabemos muy bien lo que sucedió en el último momento de la Pasión de Cristo. Como ya caía el día, los soldados romanos decidieron romper las piernas de los ladrones que fueron crucificados junto a Jesús, y casi hicieron lo mismo con él. Sin embargo, después de darse cuenta de que ya había muerto, el soldado Longinus atravesó el Corazón de Jesús con una lanza. Tras palpar la sangre y el agua que brotaron del Corazón de Jesús, Longinus inmediatamente se convirtió. Años más tarde sus hijos también recibirán la fe y toda la familia será muy apreciada por la comunidad cristiana.

A lo largo de los siglos muchos místicos, santos y pecadores han encontrado refugio seguro en el Corazón de Jesús. Místicamente se cobijan en tal Corazón como los gorriones en las cuevas de la montaña cuando llueve y hace frío. El Corazón de Jesús fue abierto por la lanza, y ahora cualquiera puede encontrar allí refugio y cielo. Vale la pena recordarlo en el momento en que nos llegue la hora. Cuando todo este mundo, nuestro hogar temporal, se derrumbe frente a nuestros ojos, cuando todas las luces se apaguen en nuestra vida, cuando el aire sea pesado y nos cueste respirar, solo habrá un refugio posible al que escapar: el Corazón traspasado de Dios. Lo mismo ocurrirá al final de los tiempos. En el día de la ira, en el día en que todo este mundo se disuelva en cenizas (Mozart, Dies irae, 1791), el Corazón traspasado de Jesús será el único refugio posible al que acudir: entonces, será refugio y cielo a la vez.

Con lo cual, quien canta “Me voy a casa” está diciendo a la vez “Estaré en casa para Navidad”, y también que se va a aquella casa “donde está el Corazón”. Nuestra vida es eso: ir a casa, a una casa eterna, al Corazón eterno de Jesús. Allí, el Hogar —Hogar con mayúscula— se convierte en un sacramento que une a las familias de esta tierra pasajera con la Familia eterna que nos espera en el cielo. Así, hogar y cielo terminan identificándose en Navidad.

¡Feliz Navidad!

Juan Carlos Riofrío

Washington DC, Dec. 24, 2022

En la foto aparece el cuadro de Norman Rockwell titulado “Christmas Homecoming”, un óleo pintado para el Saturday Evening Post de 25 de diciembre de 1948. Quince días antes se había aprobado el derecho a la vivienda, contenido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Publicado por Juan Carlos Riofrío

Jurista, filósofo, escritor, descendiente lejano del primer novelista ecuatoriano, Miguel Riofrío. Abogado, autor de trece libros, y profesor de derecho en varios países del mundo.

Un comentario en “Christmas, Christ-Mass y el Hogar (español)

  1. Que claro nos queda que estamos de paso! De paso por diferentes lugares en la tierra, y de paso por la vida!!!
    Y lo que nunca cambia, es nuestro HOGAR! Aquí en la tierra y en el cielo!!!!! Refugio y fortaleza para nuestras vidas!

    Me gusta

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar